martes, 27 de mayo de 2014

Guía para plantar un Árbol


Por Eva L. Cajigas
Habrás escuchado en la escuela, en tu familia o entre tus amigos que los árboles son muy importantes.
Seguramente te habrán dicho que cumplen una función primordial para el cuidado del planeta, como por ejemplo el aporte de oxígeno, la disminución de ruidos ambientales, la absorción del agua de lluvia, la fijación de terrenos, entre otras.
Pero además de todo esto que ya has estudiado, sería lindo pensar lo mágico y divertido que tienen los árboles…

¿Escuchaste alguna vez cómo cantan despacito al sacudir sus hojas? Cada árbol canta una canción distinta, presta atención, algunas están acompañadas de sonidos graves como tambores lejanos y otras con repiqueteos de panderetas que no dejan de sonar nunca.
Mira bien la copa de los árboles. ¿Qué ves además de ramas, hojas y flores? Mira otra vez…más de cerca, un poquito más todavía. ¿Los viste? ¡Sí hay bichos!, miles de bichos caminando por todo el árbol. ¿A dónde van todos esos bichos? Yo creo que viven en el árbol, adentro del tronco, entre la corteza, debajo de las hojas y que salen a pasear por las ramas cuando están aburridos. Entonces el árbol también es como un barrio o una ciudad. ¿Los bichos tendrán escuelas, cines y kioskos en los árboles?
¿Te parece que un árbol puede ser un gran amigo para jugar? Yo creo que sí, porque alguna vez jugando a las escondidas el árbol te sirvió para que no te descubrieran. Y alguna otra vez te habrás trepado para ver desde lo alto como se veía el techo de tu casa. ¿Pensaste que tal vez puedas colgar una hamaca en sus ramas para divertirte en las tardes de verano al fresquito de su sombra?
Yo creo que hay muchas cosas mágicas y divertidas en los árboles para descubrir, por eso es importante cuidarlos. ¿Qué te parece?
Sí piensas que los árboles son importante te propongo que plantemos uno en el jardín de tu casa, en la vereda, en una plaza o en la escuela, aunque sea uno pequeñito en una maceta para que cuando crezca lo lleves al campo.
Puedes conseguir árboles en cualquier vivero, lo importante es que desarrolle bien en tu zona, si es autóctono mejor, así crecerán más rápido y fuertes.
Una vez que tengas el arbolito, haz un agujero en la tierra un poco más profundo y ancho que el tamaño de la maceta en que viene el arbolito; en el fondo del pozo coloca tierra abonada o humus de lombriz porque son el alimento ideal para un buen crecimiento. Saca con muchísimo cuidado el árbol de su contenedor si romper el pan de tierra y colócalo derecho en el pozo; no lo entierres ni de más ni de menos, que el nivel del pan de tierra quede al mismo nivel que el suelo. Si vives en una zona ventosa coloca un tutor a unos 15 cm. del tronco y átalo en su base y cerca de la copa. Luego agrega más tierra fértil junto con la que sacaste para hacer el pozo; presiona un poco pisando alrededor del tronco. Por último riega con mucha, mucha agua.
Y ahora que ya tienes tu propio árbol comienza a observar qué de mágico hay en él, tal vez hasta te encuentres un hada o un duende.

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